Hace ya más de un año que nuestro patronato aprobó la apertura de la delegación de la Fundación en Benin, pero la pandemia y otros impedimentos burocráticos no nos habían permitido avanzar con los trámites. Pero desde hace unos meses, y concretamente desde nuestro viaje el mes de noviembre, el proyecto de afianzar la identidad jurídica y social de nuestra fundación en Benin se ha hecho realidad y las actividades se han puesto en marcha. El local está en Abomey – Calavi, a mitad de camino entre la capital administrativa de Benin, Cotonou, y de la comarca de Zé, donde se encuentran los proyectos que realizamos y financiamos desde hace más de tres años.

En pocas semanas, nuestra sede, un local dividido en dos estancias, se ha convertido no solo en la central administrativa de la fundación en Benin, sino en un lugar de encuentro de voluntariado, sobre todo jóvenes con inquietudes que quieren mejorar la realidad de su país, y un lugar de talleres y sensibilización, desde donde se gestionan además, acciones presentes y futuras. Os hablamos de algunas de ellas.

EL ACOGIMIENTO FAMILIAR INTERNACIONAL

Está en nuestro ADN. Llevamos realizando programas de acogimiento familiar desde 1994, y tenemos comprobado después de miles de acogidas que es un modelo de intervención que transforma realidades sociales, educa en valores y ha ayudado a tantos y tantos niños y niñas a convertirse en jóvenes adultos con un futuro digno.

Reflexiones sobre acogimiento familiar y otras colaboraciones futuras han surgido en los encuentros con Florent, director de Mensajeros de La Paz en Benin. Ambas organizaciones – ellos con más de 20 años de experiencia en cooperación en Benin, y nosotros en materia de acogidas – pensamos que podemos unir sinergias para poner en marcha futuros programas, una vez pasada la pandemia.

El apoyo incondicional de nuestro queridísimo Cónsul honorario Claude Karam, y su sensibilidad hacia ambas organizaciones y nuestros objetivos comunes, como siempre está siendo fundamental tanto en la inscripción de la delegación como en los proyectos que llevamos a cabo.

EL EMPODERAMIENTO DE LA MUJER

Otra de las acciones que continuamos impulsando desde nuestra sede en Calavi, es el fomento de la autonomía, la independencia y la educación de las niñas y las mujeres en Benin. Con Clementine, activista por los Derechos Humanos que está ayudando a niñas y jóvenes a salir de situaciones de abusos y vulnerabilidad a través de la educación hablamos de igualdad de género, de valores y de la necesidad de que las organizaciones nos movilicemos en red para sensibilizar sobre igualdad y justicia desde los primeros años y de manera holística en las familias.

Desde hace dos años trabajamos de forma integral con las mujeres rurales de Zè. Y es que cuando una mujer que vive en el seno de una comunidad polígama comienza a ser independiente económicamente de su marido, comprenderá la importancia de que su hija no se case antes de los 18 años, y la importancia de que estudie. Si además la mujer analfabeta aprende a leer y a escribir, no solo valorará la importancia de la educación para ella misma, sino también para sus propios hijos e hijas, y el absentismo escolar de los mismos disminuirá. Por eso, en nuestros programas de empoderamiento se da importancia a la educación básica como uno de los pasos hacia la autonomía.

LOS JÓVENES COMO MOTOR DE TRANSFORMACIÓN SOCIAL.

En el Africa Subsahariana, las diferencias sociales entre las zonas urbanas y rurales pueden llegar a ser abismales, y al igual que en los países del norte existen prejuicios raciales, en los del sur también hay prejuicios sociales. La justicia social se consigue promoviendo la igualdad. Uno de nuestros objetivos en Juntos por la Vida Benin es sensibilizar a los jóvenes sobre la importancia de promover los derechos humanos en su entorno. Por ello nuestros voluntarios más veteranos, liderados por Reine, una joven con determinación e inteligencia que lleva ya dos años promoviendo la autonomía de las mujeres rurales a cargo de los proyectos de empoderamiento de la fundación, dan charlas sobre los ODS, fomentan valores como la solidaridad, la empatía y la igualdad, y dan formación a los jóvenes adolescentes que pronto serán voluntarios ellos mismos.

LA INFANCIA Y SUS DERECHOS

Los niños y las niñas son los más vulnerables y más desprotegidos de todas las sociedades, por ello son prioridad de nuestra ONG. Nuestras actividades en la sede van dirigidas a la sensibilización, formación, e identificación de casos específicos de especial vulnerabilidad que requieran atención especial, tanto educativa como sanitaria. Para ello contamos con uno de nuestros colaboradores en Benin desde hace tres años y médico con gran vocación, Gerald, así como de un gran grupo hospitalario en España en el caso de que hubiese que trasladar a algún menor por motivos de salud, como ya hemos hecho en otras ocasiones. Nuestra sede es un lugar abierto donde los niños y niñas del barrio podrán venir a divertirse, leer, aprender, y muy pronto a recibir formación para su futuro.